El que tiene corazón para matar un animal, lo tiene para matar un humano.

Me preocupa la obsesión del algunas personas sobre el tema del maltrato animal, espero que con tema de la vida humana sean igual de obsesionados.

Más me preocupa algunos usuarios de algunas redes sociales que intensamente postean durante toda la semana imágenes de animales moribundos y mutilados de formas inimaginables, ni comprensibles para mi.

Algunos de ellos solo manifiestan una actitud pasiva ante la situación, estoy seguro que además de postear la foto procedente de una cadena masiva, y hacer un comentario sobre la misma, no tienen ni la más mínima intención de salir a la calle y aportar con sus propias acciones, un pequeño grano al cambio.

Son activistas desde la red, y no es que no funcione , dicho sirva de ejemplo lo que sucedió con los muchachos de Cartago que se tomaron al foto con la cabeza del jaguar, que al parecer lo encontraron ya mutilado, y no fue asesinado por ellos.

Muchos usuarios de las redes simplemente se dejan llevar por emotividad del momento, no estoy de ninguna manera a favor del maltrato animal en ninguna de sus formas. Pero entre la vida animal y la de un ser humano yo tengo muy claro cual es más valiosa.

Basta con ingresar a youtube y buscar videos de “peleas” y un sin fin de audiovisuales, grabados muchas veces por los mismos participantes de los encuentros, se despliegan en una cadena interminable de opciones.

Como es posible que una foto de un perrito que perdió la extremidad cause más sensibilidad en las personas, y un video de estos colgados en red (con más de un millón de visitas), donde se muestra una mujer cerrando a golpes a otra mujer completamente ensangrentada, gritado todo tipo de improperios inimaginables, sea objeto de diversión y burla de las personas.

Sentimos una falsa lastima por los animales, por que como lo dije ninguno de nosotros sale a la calle a buscar animales heridos, pero nos llenamos de miedo, pena o esta nos hacemos de la vista gorda, cuando sabemos que un vecino maltrata a su esposa, o vemos un padre agrediendo a sus hijo sin motivo racional.

O como yo mismo lo he vivido , parejas de mis amigos (as) agredidos por sus novios (as), y en estos casos nuestro silencio reina.

Lastima que cuando era pequeño no existía Facebook, me hubiera encantado grabar a mi papa agrediendo a mi madre emocionalmente, gritándole todas las suciedades que salían de su asquerosa boca. Para subirlo a una de estas redes sociales y denunciarlo públicamente, y que todos supieran que tipo de persona fue realmente.

Todos sabemos los tipos de agresiones que existen, no tenemos que esperar una muerte de un ser humano para denunciarlo, ojala que con la misma intensidad que las personas postean denuncias constantes contra animales, tuviéramos el valor para hacerlo contra las agresiones a otras personas.

Yo por mi parte en lugar de reírme, burlarme y compartir este tipo de videos que promueven la violencia, los que hago es denunciarlos, para detener su propagación.

En mi humilde opinión, esta doble moral es insoportable, no podemos morir en sentimentalismo a ver la foto del perrito renco por que lo patearon, pero nos cagamos de risa viendo como dejan inconsciente a otra persona por que le mandaron una piedra por los aires reventándole en la jupa como broma.

Estamos seriamente deshumanizados, al nivel que nos importa más la vida animal que la humana. Aunque ninguna de las dos es justificable, como dice mi sabia madre, el que tiene corazón para matar un animal, lo tiene para matar un humano.


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